“Cabalgamos por el mundo en busca de fortuna y de placeres. Más siempre atrás nos ladran. Ladran con fuerza…
Quisieran los perros del potrero por siempre acompañarnos. Pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos.”
He oído que la noche
Es toda magia
Y que un duende
Te invita a soñar.
Es toda magia
Y que un duende
Te invita a soñar.
Y sé que últimamente
Apenas he parado
Y tengo la impresión
De divagar.
Apenas he parado
Y tengo la impresión
De divagar.
Amanece tan pronto
Y yo estoy tan solo
Y no me arrepiento
De lo de ayer.
Y yo estoy tan solo
Y no me arrepiento
De lo de ayer.
Si las estrellas te iluminan
Y te sirven de guía
Te sientes tan fuerte que piensas
Que nadie te puede tocar.
Las distancias se hacen cortas
Pasan rápidas las horas
Y este cuarto no para
De menguar.
Pasan rápidas las horas
Y este cuarto no para
De menguar.
Y tantas cosas por decir
Tanta charla por aquí
Si fuera posible escapar
De este lugar.
Tanta charla por aquí
Si fuera posible escapar
De este lugar.
Amanece tan pronto
Y yo estoy tan solo
Y no me arrepiento
De lo de ayer.
Y yo estoy tan solo
Y no me arrepiento
De lo de ayer.
Si las estrellas te iluminan
Y te sirven de guía
Te sientes tan fuerte que piensas
Que nadie te puede tocar.
Y te sirven de guía
Te sientes tan fuerte que piensas
Que nadie te puede tocar.
“Nunca con tanto hicieron tan poco.”